La actriz falleció en la mañana del 27 de septiembre en el Hospital Chelsea y Westminster de Londres.
«Como persona muy reservada, al final de su vida estuvo rodeada de amigos y familia. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están sufriendo mucho por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», se lee en la declaración de los hijos de la actriz, Chris Larkin y Toby Stephens.
Maggie Smith nació en 1934 y comenzó su carrera en el teatro a los 17 años en el escenario del Playhouse Theatre en Oxford. En 1956, hizo su debut en Broadway y luego pasó a actuar frente a la cámara. Su primer papel notable en el cine, en el thriller «Nirgendwo hinzugehen», le valió una nominación al BAFTA.
A principios de la década de 1960, el famoso actor británico Laurence Olivier invitó a Maggie Smith a unirse a la compañía del Royal National Theatre. Poco después, la actriz recibió su primera nominación al Oscar por el papel de Desdémona en la adaptación cinematográfica de la obra «Otelo».
Maggie Smith es considerada una de las actrices de teatro más importantes de Gran Bretaña, y su carrera fue exitosa a lo largo de toda su vida. Entre sus papeles más conocidos en la pantalla en las últimas décadas se encuentran la profesora Minerva McGonagall en la saga de «Harry Potter» y la condesa Violet Crawley en la serie «Downton Abbey».
Maggie Smith cuenta con dos Oscars, cinco premios BAFTA, tres Golden Globe Awards, cuatro premios Emmy, cinco premios del Sindicato de Actores y un Tony Award. Es una de las 14 actrices que han recibido los más altos galardones por sus roles en teatro, cine y televisión. En 1990, la reina Isabel II le otorgó a la actriz el título honorífico de Dama.
