
Esta dramática historia comenzó cuando un hombre marroquí en sus cincuenta años (sin nombre) decidió someterse a un examen médico. Muchos problemas comienzan con un examen médico. Los médicos estaban preocupados por un nódulo en uno de los testículos de nuestro héroe y realizaron una serie de pruebas. Resultó que el nódulo no era peligroso y se podía vivir y trabajar bien con él. Pero algo más salió a la luz:

El esperma del hombre era completamente ineficaz, según la conclusión médica, desde su nacimiento. ¿Cómo pudo este padre marroquí de nueve hijos, casado desde hace 35 años, tener hijos en absoluto? Esa es la pregunta.
Por supuesto, el protagonista de nuestra historia no creyó a ninguno de los médicos. Acudió a otra clínica para confirmar el diagnóstico, y otros médicos lo confirmaron. La situación se volvió crítica cuando médicos externos llegaron a las mismas conclusiones mencionadas anteriormente.