Muchas personas sueñan con tener algún día una casa propia. Quieren diseñarla según sus propias ideas. Lo ideal sería un hogar espacioso, y si además tiene un jardín, sería la realización de todos sus deseos.
Sin embargo, las casas son caras, y no todos pueden permitirse ese lujo.
Un simple agricultor, de tan solo 23 años, no quería seguir el mismo camino que sus compañeros de su edad. En lugar de eso, soñaba con tener su propia casa y decidió construirla él mismo.
Dane dice que los pagos de la hipoteca durarían muchos años, ya que su ingreso no es particularmente alto. El joven nunca tuvo el deseo de endeudarse. Sin embargo, comprar una casa sin crédito tampoco era posible; habría tenido que ahorrar hasta una edad avanzada.
Así que Dane decidió construir la casa él mismo. Como nunca había hecho algo así, le pidió ayuda a su padre, un experimentado carpintero. El padre lo apoyó de todas las maneras posibles, por lo que el joven finalmente decidió embarcarse en el proyecto.




Dane ya se ha hecho amigo de muchos agricultores locales y pasa mucho tiempo con sus nuevos amigos.
