Hay voces que son tan únicas que nunca se desvanecen por completo, incluso cuando la persona que las emitió ya no está entre nosotros.
Una de esas voces es, sin duda, la de Whitney Houston.
Su inolvidable interpretación de “I Will Always Love You” en la película El guardaespaldas de 1992 la catapultó a la fama mundial. Desde entonces, su voz profunda y conmovedora ha tocado el corazón de generaciones, y aunque ella ya no esté con nosotros, su música sigue viva.
Whitney Houston fue hallada sin vida en 2012, y durante la autopsia se hizo un hallazgo devastador.
La artista no necesita mayor presentación.
En la década de los 80, conquistó al mundo con su extraordinaria voz y su inmenso talento musical.
En 1985, lanzó su álbum debut homónimo, con temas como Saving All My Love for You y How Will I Know, rápidamente ganándose un lugar destacado en la industria musical.
Después de su álbum debut, Whitney Houston continuó su carrera musical con un éxito rotundo, lanzando sencillos y álbumes que se destacaron en las décadas de 1980 y 1990.
Una de las estrellas más grandes de todos los tiempos
Con hits inolvidables como I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me), Didn’t We Almost Have It All, I’m Every Woman y Where Do Broken Hearts Go, Whitney se consolidó como una de las voces más poderosas y trascendentales de la historia de la música.
Realizó giras y conciertos alrededor del mundo, tocando millones de corazones con su carisma y su inconfundible voz. Hoy, la recordamos como uno de los íconos más grandes de la música y una fuente de inspiración para artistas, músicos y creativos de todo el planeta.
También brilló en el cine
Además de su éxito musical, Whitney tuvo una exitosa carrera como actriz. Su papel más famoso fue como Rachel Marron en El guardaespaldas (1992), donde interpretó el clásico I Will Always Love You. También participó en películas como Waiting to Exhale (1995), donde interpretó a Savannah Jackson, y The Preacher’s Wife (1996), en el papel de Julia Biggs.
Una infancia llena de música
Whitney Houston nació el 9 de agosto de 1963 en Nueva Jersey, Estados Unidos. Creció en un entorno musical privilegiado: su madre, Cissy Houston, era una exitosa cantante de gospel y soul, y Aretha Franklin era amiga cercana de la familia. Desde muy pequeña, Whitney empezó a cantar en el coro de la iglesia, y pronto quedó claro que su talento era extraordinario.
Inició su carrera musical temprano
El legado musical de su familia influyó profundamente en el tipo de música que Whitney creó más adelante. Su temprano éxito se debió en parte a esta influencia, que la catapultó al estrellato a una edad temprana.
La otra cara de la fama
Sin embargo, como muchos artistas, Whitney Houston también enfrentó sus propios demonios. A lo largo de su vida, luchó contra el abuso de sustancias y diversos problemas personales. Durante la última etapa de su carrera, la presión de la fama, sumada a los problemas de salud mental y emocionales, afectaron profundamente su bienestar.
El abuso de sustancias y la vida personal
La vida de Whitney estuvo marcada por incidentes públicos relacionados con el consumo de alcohol y drogas, lo que afectó tanto su vida personal como profesional. Fue un tema muy comentado en su matrimonio con Bobby Brown, con quien estuvo casada de 1992 a 2007. Juntos, tuvieron una hija, Bobbi Kristina Brown, nacida en 1993.
A pesar de sus luchas personales, el legado musical y cultural de Whitney Houston sigue siendo una de las huellas más profundas en la historia de la música.
Apenas un mes antes de que su hija cumpliera 19 años, el mundo recibió una noticia devastadora: Whitney Houston había fallecido.
El 11 de febrero de 2012, fue encontrada sin vida en su habitación del hotel Beverly Hilton de Beverly Hills, la noche anterior a la ceremonia de los premios Grammy. Tenía tan solo 48 años.
El trágico descubrimiento después de su muerte
Según The Daily Express, había cierta preocupación por el comportamiento de Whitney esa noche. Se quejó de un dolor de garganta y decidió tomar un baño. Cuando fue encontrada, los médicos hicieron un hallazgo alarmante en su cuerpo que reveló las secuelas de su difícil vida.
Se encontraron marcas de una aguja en su codo izquierdo, y sus dientes estaban en muy mal estado. Le faltaban 11 dientes, un reflejo del largo y grave abuso de crack que había sufrido a lo largo de los años.
La misma suerte para su hija
La causa de la muerte de Whitney fue un ahogamiento accidental, producto de problemas cardíacos derivados del abuso de cocaína.
La noticia de su muerte causó un dolor inmenso entre sus fanáticos, pero fue aún más devastadora para su hija, Bobbi Kristina, quien lamentablemente sufrió un destino similar. Tres años después, a los 22 años, fue encontrada inconsciente en una bañera, víctima de una sobredosis accidental. Fue trasladada al hospital, donde murió el 26 de julio de 2015.
Su legado sigue vivo
Whitney Houston falleció demasiado joven, pero su música sigue siendo un legado eterno. Aunque ya no esté con nosotros, su voz y su influencia continúan tocando corazones alrededor del mundo.
Con su increíble talento, Whitney Houston dejó una huella imborrable, y tanto jóvenes como adultos siguen encontrando inspiración en su voz y en su música.
Descansa en paz, Whitney. Gracias por regalarnos tanta música maravillosa.