Linda Thompson, quien mantuvo una relación con Elvis Presley durante la década de 1970, ha compartido detalles sobre su tiempo junto al icónico artista y las razones que la llevaron a separarse de él, solo un año antes de su trágica muerte. La exreina de belleza y escritora reveló recuerdos de su historia con el Rey del Rock, ofreciendo una visión íntima de los momentos tanto más felices como los más difíciles de su relación.
Elvis Presley, reconocido por muchos como el mayor ícono de la música, dejó un legado perdurable con éxitos como “Jailhouse Rock”, “Love Me Tender” y “Hound Dog”. Su carisma y talento lo catapultaron a la fama, convirtiéndolo en una figura inolvidable, no solo en la música, sino también en el cine, con películas como King Creole y Viva Las Vegas. Sin embargo, más allá de su éxito en los escenarios, su vida personal estuvo llena de altibajos que marcaron tanto su carrera como su existencia fuera de los reflectores.
Linda Thompson, nacida en Memphis, Tennessee, la misma ciudad que vio crecer a Elvis, siempre sintió una profunda conexión con su música. Desde pequeña, soñó con conocerlo, y aunque aquello parecía una fantasía infantil, el destino hizo realidad su deseo. Durante su juventud, participó en varios concursos de belleza, destacándose en certámenes como Miss Tennessee y Miss USA. Su carrera en el mundo del entretenimiento la llevó a cruzarse con Elvis en 1972, poco después de su divorcio con Priscilla Presley.
El primer encuentro entre Linda y Elvis ocurrió en una proyección privada, donde el cantante, con su inconfundible carisma, se acercó a ella. Desde ese momento, nació una relación que perduraría durante cuatro años. Linda pronto se mudó a Graceland, donde vivió de cerca la vida del artista, lejos de los reflectores. En sus memorias, describe su amor como una conexión profunda, en la que ambos asumieron diversos roles en diferentes momentos: amigos, pareja, confidentes e incluso cuidadores mutuos.
A lo largo de su tiempo juntos, Linda vivió momentos inolvidables, como el icónico concierto «Aloha from Hawaii» en 1973, que fue transmitido a millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, también fue testigo de la lucha interna de Elvis. Con el paso de los años, la salud del cantante comenzó a deteriorarse, y Linda fue testigo de su difícil batalla. Sus problemas de insomnio y el abuso de medicamentos afectaban su bienestar, lo que llevó a Linda a tomar el rol de cuidadora, velando por él durante las noches para asegurarse de que estuviera bien.
El desgaste emocional y físico de la situación se volvió insostenible. En 1976, Linda tomó la dolorosa decisión de alejarse de Elvis, aunque nunca dejó de preocuparse por él. A pesar de la separación, ambos mantuvieron el contacto hasta los últimos días de la vida del cantante. Poco antes de su fallecimiento en agosto de 1977, Linda intentó comunicarse con él para asegurarse de que estuviera bien. Su último mensaje fue claro y sincero: “Dile que lo quiero y que solo quería saber cómo estaba.”
La historia de Linda Thompson con Elvis Presley, aunque menos destacada que su relación con Priscilla, fue igualmente significativa. Su amor por el cantante fue genuino y dejó una huella profunda en su vida. Su testimonio ofrece una visión más humana de la leyenda del rock, mostrando no solo su grandeza artística, sino también sus momentos de vulnerabilidad.
